Poesía de Amor

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Dichosos Somos

 
Dichoso es el mundo al enriquecerce con bellezas como tú.
Agradecimiento todos debemos, al maravilloso ser que te creo,
porque sin ti el mundo fuera, un triste jarrón sin flor.
 
Dichoso es el aire que accesa a tu interior a cada segundo,
que acaricia el corazon más noble del mundo,
y que es testigo de la encantadora sencilles que enmarca,
a una mujer tan perfecta.

Dichoso es el espejoque refleja tu encantador cuerpo,
con el verde de esperanza de poder ayudar a muchos de tus ojos,
y con el blanco de paz y armonía de tu suave y hermosa piel.

Dichosos son aquellos que te conocen,
que comparten con un ser tan admirable como tú,
que pueden apreciar tu belleza a cada instante,
sin conocer que están viendo un ángel,
que a sido enviado por Dios.

Pero aún que yo no tenga tantos privilegios,
me siento aún más dichoso,
por que tengo mis ojos para verte,
mi mente para recordarte,
y mi corazón amarte.

 

Imposible Olvidarte
 
Engañarme es inútil,
no estoy siendo sincero,
me miento a mi mismo,
por no pensar en este amor
inmune al olvido.
 
Percibo la claridad de tus ojos
en cada rincón de mi zaguán entristecido,
como si mis ojos fueran víctima
de las ancias estremecidas que se allan por tí,
en las profundidades de mi corazón.
 
Excluirte de mis pensamientos,
jamás me será posible,
por que tu belleza a causado un revuelto,
que por más que pase el tiempo
será imposible olvidarte.

Prueba, hechizo, castigo,
no se que será lo que quieren conmigo.
Amarte será mi delirio,
hasta el fin de mis latidos.
 
 

 
Mi vida eres tú
 
Muchos son testigos de mi locura.
Mi corazón está atado a tu belleza.
Que más que este sentimiento,
para agradecerte tu existencia.
 
Mi corazón te conoce como su reina,
no importa que enrealidad no lo seas,
Te Amo,  Te Quiero  y  Te Adoro,
sin importar que jamas te tenga.
 
En mis viajes eres el camino,
para mi pregunta la contestación,
para mi vida eres el sentido,
en mi musica eres mi canción.
 
No importa que la soledad se oponga,
siempre seras mi doncella
aunque sea en mis sueños
o alrededor de una hoguera.
 
Eres pan y fruta para el hambre,
viento y agua para el calor,
eres sombra para no quemarme,
eres mi pasión, eres mi dolor...
 
 

Flor en Miseria
 
La flor en el suelo
inmuta a los insectos
embriagada por su dulce aroma.
 
EL transeúnte se detiene perplejo,
atraido y temeroso
por el virtuosismo de su belleza.
 
Estaba impaciente por recogerla,
por su delicadeza celestial
puso muro a su impaciencia.
 
Deseoso por oler su aroma enigmático,
sentir la caricia de sus pétalos,
ponerla en agua y florero y llevarla a su aposento.
 
Sacó guantes y pinzas,
e ideó una estrategia,
para recogerla sin herirla.
 
De repente un méndigo,
sin escrúpulos ni titubeos
la agarró con sus manos engrasentadas.
 
Para el méndigo fue la flor.
Pobre de aquel hidalgo,
que se ahogó en el llanto.
 
Aunque no por la desdicha de no tenerla,
sinó por la certeza
de que terminará maltrecha.
 
 


El enigma del Amor

Por qué tener corazón,
por qué tener conciencia,
si juntos me crean confusión,
y tan siquiera me consuelan.

Reconozco que hacen su trabajo,
que solo expresan lo que sienten,
pero en realidad no puedo complacerlos,
ya no puedo con ustedes.

Corazón, tu que me haces amar,
por qué me engañas,
será que lo haces por jugar,
o que tú también te cansas.

Conciencia,por que tú nunca estás de acuerdo.
Tú siempre tan sensata.
Acaso no entiendes que es amor,
y las bellezas que nos encantan.

Nuestro amor no es efímero,
tampoco es débil,
solo le damos las riendas al corazón,
para que el nos guíe.

El amor es amor y nada más,
no hay símil que lo describa,
si decides cabalgar con tal señor,
miles de sorpresas se aproximan.
 
 

Poesía sin Egoismo

 
El hombre mira hacia el cielo,
la hormiga mira hacia el techo,
el hombre camina por los bosques,
la hormiga por los pastizales.
 
El animal ve al hombre como amo,
porque esta más allá del techo,
sin duda más poderoso
pero  igual   de  débil.
 
Los dos se comen unos a otros,
los dos luchan por sobrevivir,
los dos sufren sus agobios,
los   dos  dudan   en  vivir.
 
Entonces por qué tanto margen
por qué tenerlos en tan degradante puesto,
si lo unico que nos diferencia,
es que nos hemos mirado más allá del cielo.
 
 

 
El Alba
 
EL jóven día era caluroso y fuerte,
fornido y elegante.
 
La jóven noche era fresca y sutil,
suave y hermosa.
 
Ellos no se conocian,
no tenían la más minima idea.
 
Siempre apartados,
siempre separados.
 
La noche cureosió,
y no durmio a la hora correspondida.
 
Provocá un fallo,
en la cronología.
 
Conoció el día,
y quedo sorprendida.
 
-Me encanta su furor,
su energizante clima.
 
El día quedo impactado,
por tanta frescura y pasión.
 
Los dos quedarón estupefactos,
de tan contrarios atributos.
 
Se convirtió en un amor eterno,
la relación de estos individuos.
 
Por eso cada día esperan,
la hora de su encuentro.
 
Donde no existe ni sol, ni luna,
sino una fusión.
 
Mejor conocida como la hora cero,
la hora del amor.
 
 
 

 
Presagio de la Muerte
 
Presiento algo constantemente.
 
Como un imán,
una fuerza utópica me atrae.
Siento naúseas,
deseos de huir.
 
Pero hasta el alma me pesa,
imposible llevar paso urgente,
la desesperación se apodera,
me siento frío,me siento inerte.
 
Mis rodillas me tambalean,
apenas puedo huir,
mis pensamientos corren rápidamente,
que será de mi porvenir.
 
Intento gritar,
pero no puedo,
la voz no quiere exclamar,
mis organos estan tiesos.
 
Se aproxima una sombra pagana,
cada vez está más cerca,
sus ojos se clavan en mi espalda,
siento que me quema.
 
Cuando al fin me van a atrapar,
despierto al volante,
y veo un letrero que dice:
Cementerio, Los Andes.
 
 

 
Héroe
 
Llega el vértigo y el insomnio al mismo tiempo,
la  desilusión,  el  pesimismo  y  la  frustración.
La  noche  es  el  momento  más  tenso,
en   que   se   encuentra   el   corazón.
 
La  memoria empieza la retrospección,
trae  al momento  los  malos recuerdos
creando al firmamento de la penumbra
un teatro de desolación.
 
Es un momento de meditación
donde los sentimientos adquieren fuerza,
donde  las  ansia  de  morir nos asechan,
poniendo en riesgo nuestra duración.
 
La noche llora con nosotros
muchas veces hasta la inundación,
compartiendo sentimientos sufridos,
brindándonos  consolación.
 
Gracias a Dios que creó el día
con su porte esperanzador,
que cada día nos salva de la pesadilla
de   la   noche   anterior.
 

 

 
Osadía
 
Que bien sería un mundo sin guerra,
sin terremotos
ni tormentas.
 
Todos mentes pensantes
sin torpezas,
ni percances.
 
Corazones de hierro
sin tristeza,
ni sufrimiento.
 
Que no existiera el hambre
la sed
y los desgastes.
 
Sin estigmas,
desamores
y codicias.
 
Sin enigmas,
confusiones
y doctrinas.
 
Pero entonces
la vida fuera
una gran monotonía.
 
Dios se sentiría inútil,
solo por cada esquina,
nadie lo necesitaría.
 
Pero nuestro Señor es sabio,
nos hizo defectuosos
para no aburrirse allá en lo alto.
 
 
 

Tan lejos, pero tan cerca
 
Tus ojos se reflejan,
en cada luz,
en cada hoguera.
 
Tu pelo se encrespa,
en cada árbol,
en cada trenza.
 
Tu piel alfombra
cada cuerpo,
cada virgen.
 
Tu risa se escucha,
en cada alegría,
en cada chiste.
 
Tus labios se bifurcan,
en cada beso,
en cada letra.
 
Mi alma es tu sombra,
estás tan lejos,
estás tan cerca.
 
 

 
En mi Mundo
 
La energizante brisa
exclama tu alegría.
Las nubes negras
lloran tus desdichas.
 
El crepúsculo del día
refleja tu sonrisa.
Los volvanes en erupción
se desangran por tus heridas.
 
A tú paso
las calles se alfombran de rojo.
¡¡Ahi viene la reina!!
Exclaman todos.
 
Siempre vestida
en un traje de seda blanco,
en el cual tus ojos se resaltan,
creando de tu cuerpo un cielo raso.
 
En él toda ave
quisiera dejar rastro.
De él todo mar
quisiera ser llanto.
 
La aurora anuncia
tú despertar.
El ocaso avisa
tu descansar.
 
Las estrellas
son soldaditas.
La Luna
el ojo del Mesias.
 
Todos ellos
velan por ti querida,
por que tu eres la llave del amor,
la clave de la vida.
 
 

 
La realidad de un sueño II
 
Aquel  alpinista  taciturno,
sin experiencia y moribundo
decidió continuar escalando
la   montaña   sin   disgusto.
 
Día   y   noche   estudiaba
aquella   escalera   al   cielo
dónde alfinal espera un galardón
en   manos   del   Creador.
 
Las   rocas   filosas
le   causaban   dolorosos   estigmas
que lo desangraban,pero se llenaban sus venas
con   el   amor   que   sentía   por   la   cercania.
 
Aquel hombre estaba maltrecho,
delirante   y   cansado,
trepaba con las últimas fuerzas
de   su   alma   esperanzado.
 
De  repente, despues  de  tanto  esfuerzo,
paciencia  y  perseverancia,
se sorprende por que a llegado,
a llegado a la última roca de la montaña.
 
Al mirar hacia la cima,
un rayo  de luz bendito
cegó   al   mezquino,
eran los ojos del cielo,el crepúsculo matutino.
 
El vestido blanco,
su  piel  de  seda,
rodeada de ángeles
estaba  la  doncella.
 
Fue tanta la emoción
que desperto inquieto,
pero se da cuenta que aun sigue ahi
la reina de sus sueños.
 

 
 

 
¿Cómo Sería?
 
¿Será como probar
el mar de agua dulce
por primera vez?
 
¿Será como acariciar
pétalos de rosas
encarnados con tu piel?
 
¿Será como saborear
miel espeza
con su sabor a edén?
 
¿Será como sentir
la ternura de la niebla
tan cerca como el Rey?
 
¿Será como tocar
el Sol al medio día
y quemarme,pero con placer?
 
¿Será como aferrarme
a la tierra húmeda
y probar cada florecer?
 
¿Aguantará mi cuerpo
tanta euforia,
se ira mi alma contigo o viviré?
 
¿Será como entrar
en territorio privado
donde el castigo será cruel?
 
No importa el desenlace
solo quisiera besarte
y saberlo de una vez.
 
 

 
 
Poesía sin Egoismo
II
Cuanto quisiera la flor
dar polén a cada insecto.
Como quisiera ella
complacerme y brindarme afecto.
 
Cuanto daria la luna
por alumbrar a cada instante.
Cuanto darían tus ojos
por mirarme hasta embriagarme.
 
Cuanto daría el árbol
por brindar sombra a cada suelo.
Cuanto desearia que tu pelo
fuera mi abrigo para el invierno.
 
Cuanto desearia el cielo
brindarle albergue a cada necio.
Cuanto daría tu corazón
por darle espacio a este amor sincero.
 
Cada maravilla
quisiera darle a todos una pisca.
Amarme no es tu obligación,
solo se libre y olvida la justicia.
 
Desearia jamas haberte amado.
Me enamoré de la belleza entera,
cuando a un hombre ordinario como yo
le corresponde solo una porción de ella.
 
 
 

 
 
Te he amado desde lo lejos
 
Te he amado desde lo lejos.
 
Mi amiga soledad y yo
te asechabamos en los recuerdos
donde tu imagen era como sacada de un espejo.
 
Te he amado desde lo lejos.
 
La alegría se convirtió en mi enemiga
y la tristeza y la melancolía
en mis mejores amigas.
 
Te he amado desde lo lejos.
 
Desde donde tus sonrisas se perdían
y tu belleza jamas se exhibía,
pero en mi ensueño tus palabras eran el cantar de la brisa.
 
Te he amado desde lo lejos.
 
Desde donde mis besos y mis caricias
se perdían en un naufragio
porque jamas llegaban hasta tus labios.
 
Te he amado desde lo lejos.
 
Desde donde amarte era casi terco.
Mi corazón estaba extenvo
por amarte y no tener consuelo.
 
Te he amado desde lo lejos.
 
Y ahora que estas tan cerca
tengo miedo de que te alejes
y perderte para siempre ,sin jamas volver a verte.
 
 

 
Amor de todos
 
El rocio melancólico
baña los jardines en reposo,
y la aurora sutil del día
evapora las lágrimas de las golondrinas.
 
Las raices del roble apasionado
abrazan los valles encarnados.
Los jazmines y su aroma divino
embriagan de pasion a los pinos.
 
En cada horizonte se enciende esa llama,
esa llama que a todos nos abrasa,
esa llama que a todos nos encanta.
 
Esto ocurre en el mundo de nosotros,
donde el cielo es nuestro trono,
y nuestro romance el amor de todos.
 

 
Instante prohibido
 
He apreciado el universo,
cada planeta, cada cerro.
He nadado por los siete mares
por cada océano, en un instante.
 
He explorado por cada bosque,
cada cueva, cada monte.
Me he embriagado de cada aroma,
de cada rosa, de todas flores.
 
He dormido en la Luna,
en su apasionante cuna.
He tocado el Sol candente,
pero no me quema,te sientes fuerte.
 
He descubierto los enigmas de mi vida
que hago aqui, porque estoy vivo,
he visto tus ojos de mar,
he tocado tus manos de trigo.
 

 
Amo lo que a tí me condusca
 
Amo la vida que me dió mis ojos
con los cuales puedo verte
y apreciar tu bello rostro.
 
Amo la vida que me dió mmis manos
con las cuales puedo expresarte
el amor que canta en el balcón de tu palacio.
 
Amo la vida que creo los mares
por los cuales he naufragado
con la esperanza de llegar a la tierra de tus encantos.
 
Amo la vida que creo las noches
en las cuales te he amado,
aunque en las mañanas no se ven tus rastros.
 
Amo la vida, pero más am la muerte,
porque he vivido para soñarte,
pero he muerto para contemplarte.
 
 

 
Espera
 
Te busco entre la aurora y el ocaso
te he buscado por entre las calles y los campos,
pero solo encuentro rastros de ti
rosas, angeles, mariposas y pedacitos de cielo raso.
 
Pero jamas te encuentro,
solo me queda embriagarme de tu aroma en las rosas,
aroparme con el manto de tu piel en las sombras,
y acariciarte cuando floreces en los jardines de tu gloria.
 
Soy comolas hojas que vuelan
y no saben a donde van,
que solo estrañan al árbol de donde han de sarpar.
 
Vivo a la interperie de la brisa,
es un martirio no tenerte,
te estoy esperando aqui todavia.
 
 

 
Vivir por ti
 
Si la vida fuera
solo un suspiro
obtaria por respirar
la fragancia de tu cuerpo fino.
 
Si la vida fuera
solo un pestañear
obtaria por observar
tus ojos de cielo y mar.
 
Si la vida fuera
tan solo un desastre
desearia que fueras la tormenta
que en sus rafagas me llevase.
 
Si la muerte llegase
en este mismo instante
te escribiria: ¡¡Te buscaré
entre todos los ángeles!!.
 
 

 
Desorientado
 
Estas ahi en el firmamento
en cada noche desolada,
el brillo de tus ojos me persigue
en las estrellas como adas.
 
Estas ahi en la tarde
en la hora de nostalgia,
tu hermoso pelo se derrama
en los mechones de luz que deja el sol cuando se marcha.
 
Estas ahi en las mañanas
en la tierna hora de la madrugada,
tu cuerpo de nieve descansa
en la niebla con las montañas.
 
Es por eso que al estar contigo
no se la hora,si es de noche,ode madrugada
porque puedo ver el brillo de tus ojos
y como tu hermoso pelo se derrama.
 
 

 
Acontesimientos
 
Jesus bajo de los cielos
y por su misericordia nos salvo,
reinaron reyes y cleros,
hubierón héroes y traición.
 
Llego la tecnologia,
los computos y la formulación,
el hombre llego a la luna,
y cientos de enigmas resolvio.
 
Es mi turno para hacer historia,
no he descubierto nada,
tampoco he sido emperador.
 
Pero existe algo que puedo enseñarle al mundo,
porque en esta vida se ha amado,
pero nadie ha amado como te amo yo.
 
 

 
Y no exagero...
 
Amor estoy intrigado,
siento un mar de fuego
que me consume el alma,
han sido tantas noches sin sueño,
en que tus recuerdo me desvelaba.
 
Osaría por amarte sin escrúpulos
y llevarte al reino que te espera ansioso,
pero seria un acto egoista e injusto,
solo esperare que te decidas a caminar conmigo,
por el sendero que nos guiara hacia tu trono.
 
No seria un castillo de adas,
tampoco una villa a la orilla del mar,
¡¡NO!!, no seria solo eso,
porque por tu amor te daria el mundo entero,
y el universo seria nuestro pedestal.
 
 

 
 
Agonizando
 
Varios han tenido tu amor sagrado,
hombres malvados que te han malchitado,
yo te he dado mi amor para que florescas
y aun estoy aqui esperando que me agradescas.
 
No te he pedido la luna,ni una estrella,
tan solo una sonrisa, tan solo que me veas,
acaso no entiendes que por ti es que vivo,
aunque tambien por ti es que muero.
 
Lagrimas de sangre mis ojos lloran,
drenadas desde las heridas que en mi corazón arden,
estigmas de amor, porque he de amarte.
 
Reconosco que no tengo el valor para olvidarte,
pero con esas lagrimas va el amor que por ti arde
asi que no esperes a que me desangre.
 
 
 

 


Mi vida por tu amor

He sentido el aura húmeda
que en las mañanas me despierta.
He acariciado la suave piel de leopardo
con su color rojizo y sus manchas negras.

Me he sumergido en la serenidad de la niebla
como el rocio baña las azucenas.
He sido rompeolas en el oceano
y ha caido sobre mi su espuma fresca.

Que hermosa vida esta que he vivido,
ella es un romance eterno,
en la que es amado todo ser vivo.

Perdón vida que te he traicionado,
me brindaste todo tu amor,
pero nada se compara con su tierno abrazo.

 

 

 

Salvemos al Mundo

Pasan las horas y me encuentro
aqui solo en los suburbios desterrados
donde no se escucha el himno que cantan
nuestras almas unidas y corazones enamorados.

Por que nuestro gozo es tan efimero,
porque intrigamos al mundo que nos espera
ahogandose en el diluvio que causamos
por no amarnos de una vez sin ensimismarnos.

Hagamos salir el Sol que se enciende
con nuestro amor de fuego manso
que salvaria al mundo de su triste llanto.

Unamos en un beso eterno,
en el beso que unira nuestras almas,
y de nuestros labios nacera la esperanza.

 

 
Romance Revelado
 
Amor,soy el crepusculo que alumbra
tu cuerpo solitario en las noches,
soy el sueño que te inmuta
asi puedo querrerte sin deroches.
 
Te amo bajo la luna serena,
entre la niebla gris que nos esconde,
y no es que nuestro amor al mundo niega,
solo es que de nuestro castillo quiere ser torre.
 
Por eso es que cuando despiertas,
recuerdas como si una mano te hubiera acariciado el alma
y unos labios te hubieran besado tu piel casta.
 
No fue un sueño querida,
yo estuve ahi,amandote en el anonimato,
pero hoy tambien he sido la aurora que te ha despertado.
 
 

 
XXXI
 
Soy yo el unico dotado en vida
que conoce la religión correcta,
no reso ni voy a misa,
para que si esta tan cerca.
 
Porque engañarme como todos,
no es que al creador le quite credito,
pero él es feliz, lo tiene todo
y nos bendice con los angeles que manda del cielo.
 
Por eso la amo mas que a mi vida,
por eso ella es revelación de Dios,
que más divino que su sonrisa.
 
Dicen todos que por este amor peco,
pero para que amar a un ser incierto,
son todos inconformes,y si ella es su reflejo...
 
 

 
XXXII
 
Te has marchado amor mio
como la primavera deshojada
se marcha con la brisa
en   el   triste   otoño.
 
En mi corazón has dejado
tus raices desiertas de
donde huiste sin vida porque
de mi naciste, yo te hice bella.
 
Tierra fertil se halla en
este corazón que de una semilla
te hizo una flor perfecta.
 
Pero aun quedan semillas amor,
de este jardin seguiran naciendo,
rosas, claveles y azucenas.
 
 
 
XXXIII
 
Estube muerto tanto tiempo,
no me doy cuenta sino hasta hoy
que mi alma estuvo sola
sobreviviendo de tu aroma en el viento.
 
Pero no comprendo amada mía,
porque el sol sale cada día,
sin importar que este ocurriendo un
diluvio que opaque la aurora que nos ilumina.
 
Zarpé en un barco desolado
hacia donde el aura no susurraba
el himno de nuestro romance.
 
Se que sufriste bienamada,
pero con tus lagrimas regaste
las raices de mi amor delirante.
 
 
 
XXXIV
 
Oh Morena de mi alma,
tu piel canela endulsa
mi boca que te besa
y mis manos que te abrazan.
 
Son tus ojos un eclipse
eterno en pleno invierno,
sientes que te ciegan,
es solo que ves el universo.
 
Cuando tus labio de miel
se bifurcan y me besan,
el éter se enciende en un relámpago.
 
Se enlazan nuestras manos,
y se une el calor y el frío,
el ocaso se vuelve permanente.
 
 

 
XXXV
"Amor más allá de la muerte"
Francisco de Quevedo
Hoy y siempre me preguntaré
porque no pude besarte amada mía,
estuviste tan cerca de mis labios
y no pude darte el beso que nos uniria.
 
Este lamento será eterno,
tendré que seguir viviendo
buscando tu sombra en otro cuerpo
y tus ojos mirando hacia el firmamento.
 
Morire amandote querida,
de mi alma nacera una golondrina
que seguira tu aroma por el resto de tus dias
 
Entonces unira nuestras cenizas
y como el ave fenix, de ellas nacera una rosa
simbolo de un romance más alla de la vida.

 
 
XXXVI
 
Poetas somos todos noche y día,
es solo que no todos plasmamos nuestros
versos en papel con tinta.
 
Dichosos aquellos que no han tenido
la dicha de escribirle a una mujer bonita,
porque ya la han ceñido como la brisa.
 
La mujer es una rosa divina,
lastima que sea tan corto su florecer
y que de su piel nazcan espinas.
 
Es entonces cuando nace una rima,
una mujer te hiere el corazón
y la sangre se convierte en tinta.
 
 
 
XXXVII
 
Hoy mis versos te agradecen niña bonita,
por tú corazón de hierro, un infinito vislumbrado.
 
Hoy mis versos te agradecen niña bonita,
son tus ojos el mar por el que naufrago.
 
Hoy mis versos te agradecen niña bonita,
con tus caricias hasta el alma me has tocado.
 
Hoy mis versos te agradecen niña bonita,
por el aroma que en mis manos has dejado.
 
Hoy mis versos te agradecen niña bonita,
es tu amor el sueño del que jamas he despertado.
 
Hoy mis versos te agradecen niña bonita,
me robaste el corazón,pero la poesia me has dejado.
 
 
 
XXXVIII
 
En esta noche nos separan montañas y ríos
pero juntos contemplamos las estrellas,
se reflejan tus ojos en el espejo de la luna llena,
y mis manos te acarician en el rocío.


Amor tu eres la causa de mi hastío,
por eso dejé mi amor entre tantas cosas,
si vas al mar y te ciñen las olas
o si en la brisa unos labios te besan la boca.

Quizás jamas vuelva acariciarte amada,
por eso dejé mi amor en la arbolada,
dichoso aquel que coma de aquella manzana,

te amará como mereces ser amada,
pero en cada beso, en cada caricia,
te acordarás de mi amada mía.
 
 

 

 

"Nos llevaron el oro pero
nos dejaron la palabra"

Pablo Neruda

XXXIX

Oh que hermosa eres tu mi dama,
eres tan sutil como la brisa en la arbolada,
tan potente como el rayo que descarga,
eres una flor que es un placer sembrarla.

Oh que romance el nuestro bienamada,
tener tu compañia en esta casa desolada,
ceñir tu cuerpo entre estos labios que se desangran
por tantas heridas que las espinas causan.

Eres un enigma y tan sensata
tan pueril y refina,
puedes ser tan bella y tan odiada
pero en el fondo sigues siendo una esmeralda.

Hoy a Dios le agradesco
por darme tal riqueza en abundancia,
y poder usar esta belleza tan preciada
para decir: "Gracias Dios por la palabra"

 

 

 

XL

 

Todavía recuerdo aquella noche amada mía
en que me dijiste: "Ya no quiero tenerte en mi vida"
me abrazaste mujer querida,
aún lo siento como una llama en el alma mía.

Desde aquel destierro vagabundeo por la vida,
solo me quedan mis versos y las heridas,
tu imagen sombría me persigue como la mía,
oh que eterno estío este el de mi vida.

Que insaciable sed esta la mía,
que a este árbol seco como a la hiedra se destina,
trunca de una vez tu corazón señora mía,
sumergeme en la fuente que me devolverá la vida.

 

 

 

 

XLI

 

Tu me preguntas:
que te sucede?
yo te contesto:
es el amor que pasa
y retumba en mis palabras,
por eso es que en tus oídos
sientes una enigmada.

 

 

 

XLII

 

Amada, por qué tal abandono,
me dejaste enfermo en este agobio,
a caso le temes al retoño.

Fueron tus manos y las mías,
las que cavamos este hoyo,
por qué me dejas solo.

Crece yerba mala en este
nuestro tan luchado logro,
y yo no puedo mantenerlo solo.

Quizás ya hallas hecho uno nuevo,
y florecido el amor con otro,
pero en este surco te esperaré hasta el otoño.

 

 

 

XLIII

 

Amada se me han acabado los versos,
ya el mundo conoce tus ojos verdes
en los que guardas ese mar
que al mirarte me ahoga.

Como mi corazón te lisonjea
y te odia sin fin
por que el amor no es mas
que odio apasionado.

Se ha vuelto monótona nuestra historia,
ya he terminado mis líneas en agonía,
es tu turno para completar la fantasía,

regresa y besame en la boca,
o solo improvisa y corre hacia mi como loca,
nada mas un verso y se acabará la hoja...

 

 

 
XLIV
 
Nuestro amor fue una como una rosa
que nació en el huerto,
pero como todo lo bello
se esfumó en un destello.

Fue como una melodía
que resuena en la guitarra,
y te ensordeca de todo estruendo,
pero en un instante regresas al infierno.

Y ahora me pregunto
para acabar este soneto,
con que mas follajes adornaré

este tan corto cuento,
si el amor es tan sencillo,
y todo para decirte que te quiero.
 
 
 

 

XLV

 

" Despertar es morir"
Antonio Machado


Oh que amanecer hermoso,
tener tu cabeza sobre mi pecho,
y acariciarte la frente en reposo.

Despertarte con un beso,
ceñirte en un abrazo
y decirte que te quiero.

Entonces el, café me bebo
mientra riegas el jardín,
y de mirarte no dejo.

Nos despedimos , hasta luego,
caminemos a la rutina,
pero volverás mas no me quejo.

Llega el ocaso y juntos de nuevo,
tu cuerpo y mi cuerpo
fundidos bajo el firmamento.

Se agotan nuestros cuerpos,
y dormidos nos caemos,
entonces yo regreso

de este bello sueño,
que en realidad es mi vida,
porque al despertar muero.

 

 

 

 
XLVI
 
Entre aquel marco de oro que se oxida
recuerdo nuestros cuerpos bajo el olivo,
tu mirabas hacia el cielo
y yo tus ojos de cristal fino.

Recuerdo mi mano sobre tu piel de trigo,
el follaje que se confundía entre tus risos,
la sombra del arbol que se encarneció contigo,
y esos labios rojos que besar no he sabido.

La melancolía se apodera y me desquicio,
a mirar aquel recuerdo me aproxímo,
y solo veo un papel blanco entre aquel marco mío,
porque el árbol, el cielo y mi alma, todos se fueron contigo.
 
 
 
 
XLVII
 

En esta noche sobre el lecho,
escucho un cantar de señorita,
las estrellas me acuerdan su sonrisa,
malditas alucinaciones, ella ya no es mía.

Un dulce aroma ondula sobre mi pecho,
y siento que el alma me acaricia,
nace una
rosa en el huerto,
malditas alucinaciones ella ya no es mía.

Ella ya es de otro,
que aunque no le dedique una rima,
la besa en esta noche fría,
malditas alucinaciones, ella ya no es mía.

Cae frente a mi un libro viejo,
es el libro de mis poesías,
mal recuerdo lo tiro al suelo,
malditas alucinaciones, ella ya no es mía.

Entonces me resigno a recogerlo,
y se abrió en una página que así decía:
  "Hoy se habrá muerto el cantar
del amor nuestro,
pero su eco resonará aunque ya no seas mía"

 

 

 

 
XLVIII
 

Parece que se han vertido el mar y el cielo,
porque llueve
como nunca a llovido,
esta tarde en  que tú no estas conmigo,
el río cambio su cauce,
como tu corazón el amor mío.

Este diluvio se parece al agobio mío,
por que las nubes blancas pasan
y se van
como el amor al infinito,
pero la nube gris se queda y te ahoga
como el olvido.

Y aquí espero vencido por el frío,
el cesár de este diluvio embravecido,
que salga el sol y me devuelva los sentidos,
para por fin cerrar este maldito libro.

 

 

 

 

XLIX

 

Es verdad que no es cierto
esto que yo te escribo,
como no existe la magia
bajo la carpa de un circo.

El rocío cae sobre el pino,
como a la mar llega el río,
y esto en que se asemeja
al romance tuyo y mío.

El mago saca un conejo del bolsillo,
y lo desaparece dentro de su gorrito,
qué de extraordinario tiene,
este truco tan predecido.

Para contestar esa pregunta
estos versos yo he escrito,
el mago solo quiere alegría,
y yo acabar con el olvido.

 

 

 

 
Botella vacía

Heme aquí fiel lozano
caminando sobre la arena
creyendo dejar rastro.

Después de larga vida haber pasado,
conozco más el mundo,
pero la verdad he ignorado.

Lástima que haya vivido cegado,
como quien camina en la noche
para de las estrellas estar cercano,

y extiende sus manos hacia lo alto,
como el marinero que navega
en busca del fin del océano.

Creí en el amor sensato,
adoré a la mujer,
y sus enigmas he asechado.

Pero nada es muy claro,
es como en los ojos tener venda,
y saborear un buen plato.


Por aquí muchos han caminado,
pero a las huellas sobre la arena,
les pasa el mar y no dejan rastro.

Solo me queda esperar aquí sentado,
a ver que trae la marea,
y si es cierta la leyenda de la botella y el recado.

A mis pies una ha llegado,
pero estaba vacía, y desde entonces comprendí algo,
la vida es como una botella que se llena,
sea de vino, o sea de llanto.
 
 
 
Narciso
Tu hombre soberbio
que te sientas frente al espejo,
que pasas horas muertas
contemplando tu reflejo.
Por qué adoras tanto tu cuerpo,
si tienes piel rugosa y pelo en entrecejo,
cicatrices en la frente,
y barba blanca hasta el pecho.
Te llaman el Narciso
todos en el pueblo,
dicen que tuviste un mal amor,
y te vertiste en hombre necio.
- Ignorantes todos
los que dicen eso,
desconocen mi pasado
para así estarse refiriendo.
- Solía ser un hombre esbelto
respetado en el pueblo,
tenía mi hermosa dama,
de ojos claros y cabello negro,
- su sonrisa de aurora,
y de cereza  sus labios tiernos,
era su piel serena
como la niebla en el invierno.
- Hasta el día que perdí su aroma,
y jamás besé su cálido cuerpo,
explicación no me pidas,
te contestaré con silencio.
- Y si me preguntas por el espejo,
por qué crees que todo el día lo contemplo,
piedad tuvo aquel malvado,
en dejarme su reflejo.
 
 

 

LII

 

Que silencio ensordecedor este,
que vacío tan penetrante,
al azar naufraga la simiente,
pero el amor ondula en el aire.

La flor consumida por la nieve,
el frío se consuma en el semblante,
la palabra es una flecha inerte,
que danza como solían los hojales,

la canción parece que gime,
como si el frío la agudizara,
y apretara la laringe.

que amargura esta cuando estas triste,
regresa bienamada,
y por favor sonríe.

 

 

 

LIII

Ya no importa amada, ya no importa,
el cielo sigue gris, y tu mirada en la sombra.

Ya no importa amada, ya no importa,
si sube la marea,
aún sigues tras el rompeolas.

Ya no importa en al noche una estrella,
o la rosa que florece en el jardín,
ya no importa la golondrina que vuela,
ni el dulce aroma del jazmín.

Ya no importa amada, ya no importa,
cuantos versos escriba para ti.

 

 

 

 

LIV

 

Maldito olvido este el que yo vivo,
la casa está vacía, y ya se acabó el vino,
tu claridad de estrella se a fundido,
se consume en la penumbra el corazón mío.

Ya tus besos no refrescan mis entrañas,
tan puros y líquidos como en el alba el rocío,
la tierra perdió su relieve,
se marcharon los valles te tu cintura de trigo.

Maldito olvido este el que yo vivo,
la casa está vacía y ya se acabó el vino,
como se acaban las cosas puras,
el amor, la sangre y tus labios infinitos.

Y así se acabará la vida,
tan vacía como la obtuvimos,
cerraré mis ojos algún día,
pero en este canto quedará tu olvido.

 

 

 

 

LV

 

Ayer te vi lejanamente,
tan pura y clara como solía verte,
me acuerdas aquella agua,
que solía llenar mi seca fuente.

Estabas allí tan reluciente,
como la estrella que brilla de repente,
como la aurora en la mañana,
la vida sonreía nuevamente.

Que fugaz aquel recuerdo perenne,
tu mirada y la mía frente a frente,
otra vez sentí la brisa del alba,
cuanto quisiera creerme.
 
 

 

LVI

 

Amor quizás esta noche no te vea,
ni la próxima, ni la siguiente,
pero se que has mirado la estrellas,
y un rayo de luna acarició tu frente.

Se que has leído un poema,
de esos que te escribí recientes,
caería una lágrima en tu pupila,
jamás lo sabré, se que eres fuerte.

Entonces dormirás tan serena,
como la lluvia que cae melancólicamente,
como un clavel sobre la arena,

y tu cabello ondulando en corrientes.
Es que en tu sueño te siento tan cerca,
como si de pronto volvieses a quererme.

 

 

 

LVII

 

El crepúsculo acaricia mi lecho,
OH que mañana tan triste y yerta,
a dónde fue el furor de aquella noche,
en que te amé bajo la niebla.

Yo solía en una mañana como esta,
contemplar la danza de una mariposa,
y el olor de la azucenas,
pero ya su recuerdo es tan remoto,
ya el viento no ondula por esta casa,
solo hay un cielo gris tras la ventana,
y corolas marchitas sobre la hierba.
Aún sentado aquí pienso en ella,
a esperar la noche tan serena,
y ver como me roba las estrellas.

 

 

 

LVIII

 

Donde está señora mía,

no hay señales de su venida.

La mar está vacía,

y una estrella muere cada día.

 

A lo lejos llora una niña,

ya no hay nubes como solía.

Las aves mueren desnutridas,

y nace una rosa negra en mi pupila.

 

Van los árboles inclinándose en agonía,

 los astros han caído a al deriva,

 ya en las noches la luna no brilla,

 y no hay tan solo un amor que germina.

 

 Dónde está usted señora mía,

 se han perdido los versos y las rimas,

 necesito sus ojos para que renazca mi poesía,

OH divina Musa, dancemos por la fantasía.

 

 

 

LIX

 

Hoy siento que te he perdido,

tu claridad ya no perturba mi sueño,

no siento el mar que yacía en mi lecho,

y siento el corazón vacío.

 

Me hace falta aquel delirio,

pensar en ti bajo el firmamento,

confundir la almohada con tu cuerpo,

era un placer por ti estar herido,

 

en ese éxtasis en que he vivido,

la brisa cantaba tu nombre,

y ahora solo escucho el zumbido.

 

Ya no puedo figurar tu rostro,

¡un momento!, se escucha algo hacia el norte,

tus ojos, tus ojos, marinos

 

 

LX

 

Hoy confieso que la amo,

que sepan todos que lo hago.

Es primavera, que florezcan lo llanos,

emerjan del corazón de la tierra

hermosos claveles blancos.

Levántate flamboyán hasta lo alto,

que tus colores se confundan con los astros,

hoy confieso que la amo,

y quiero que al mirar al horizonte

sé embriague del verde de los pastos,
  y que un río le acaricie los labios.

Los quiero erguidos y lúcidos, montes,

no importa que sea invierno o verano,

en mi corazón es primavera,

tan solo porque la amo.
 
 

 

LXI

Estoy aquí con el lápiz y mi libreta,

sentado sobre una rama,

ojeando aquellos viejos poemas.

 

No a cambiado mucho la letra,

la sintaxis ni los contrastes,

tú sigues siendo la esencia.

 

Aquella tarde tan serena,

recuerdo el resplandor de tu espalda,

y aquel lunar, creí que eras sirena.

 

Aún se escucha aquella orquesta,

el mar que nos cantaba,

y el ritmo de las  palmeras.

 

Aún huele a ti la arena,

y las olas pasan, y pasan,

y aún puedo ver tu huella.

 

Recuerdo la armonía de tus ojos y la marea,

como si a donde tu miraras,

ella te siguiera.

 

Y desde aquella tarde de primavera,

en que contemplé tu cuerpo sobre la arena,

aquella tarde, decidí ser poeta.

 

 

 

LXII

 

Han pasado los años, muchacha,

y tu rostro impregnado en mi semblante,

aquella fusión de nuestro amor distante

sigue ardiendo en la perdida llamarada.

 

A veces con tus manos acaricio el agua,

como en estado metamórfico al recordarte,

siento que tu piel me toca y puedo acariciarte,

pero es solo la frescura, no toco nada.

 

Y así con la duda de su veracidad,

intento vivir creyendo

que también me has intentado acariciar.

 

 

 

LXIII

 

Aquel rostro, cual mariposa,

arte fruto de tus manos,

azul, amarrillo y las pupilas brillando,

sin igual cualidad de hermosa.

 

Tus labios atraían mi boca,

y los míos trémulos sollozando,

el pudor me llevó al letargo

y en le paisaje volaba una mariposa.

 

El horizonte alfombrado en corolas,

un flamboyán esbelto en medio del campo,

decenas de aves al azar volando

y entre ellas se alejaba la mariposa.
 
 

 

Pesimismo amoroso

 

Y para aquel entonces

nuestras legítimas sombras

con una mirada triste y sorda
se encontrarán en la niebla torpes.

 

Emanará fervor de mil soles

y nos mojará una lluvia tonta

de esas que solo se mofan

para hidratar las veladas de joven.

 

El minuto durará un siglo

en la histérica nada,

juntos tu y yo cautivos.

 

Y así como vislumbraba,

te veré alejarte hacia el infinito,

mientras, mi alma se clava en la nada.

 

 

 

LXV

 

Un mar me separa de su espalda
y un brío intrínseco me hace marino,
cual abismo libre de albedrío,
tan solo me persuaden iones de esperanza.

 

Se vislumbra una danza de brasas
que ciñe un leve aire de olvido,
es tu pelo radiando el infinito
y tu cuerpo un clavel en llamas.

 

Mis manos huecas acarician la nada
y mis labios se bifurcan en vano,
buscándote a ciegas, desesperados.

 

Es entonces cuando ella me mira,
y sus ojos, planetarios,
se alinean con las estrellas.

 

 

 

LXVI

 

Amor loco, capricho eterno,

voy divagando en tu cintura

cercando tus jardines al son de la luna

en un barco de rocío y destellos.

 

Fundando tierras ya pobladas,

sembrando en surcos ya arados

buscando el fruto de tus manos

{en mis manos,

en un árbol que a sufrido de nevadas.

 

Mientras voy clamando tu nombre

se viste el horizonte en corolas

y los astros iluminan el orbe,

 

 nos fundimos en una mirada

 y nuestras pupilas letárgicas

 van creando el océano bajo la noche.

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